Alfredo Valenzuela / EFE agosto
11, 2014 EFE
Cuatro
documentos inéditos relacionados con Cervantes, uno de ellos con un autógrafo
del autor del Quijote, y que ofrecen nuevos datos sobre su vida, como que fue
cobrador de impuestos, fueron hallados en archivos de Sevilla y de la cercana La Puebla de Cazalla.
Archivero
de La Puebla
de Cazalla (sur de España), el investigador José Cabello Núñez, responsable de
los hallazgos, explicó a Efe que encontró el primero de estos manuscritos en el
archivo municipal de esta localidad sevillana, y que se trata de un convenio
entre el Ayuntamiento y el propio Miguel de Cervantes para que este pudiera
efectuar la requisa de trigo y cebada como comisario de la Hacienda Real.
Ese
primer documento, según el investigador, es de marzo de 1593, fecha en que, sin
embargo, los biógrafos de Cervantes lo ubican en la ciudad de Sevilla sin
ejercer ninguna actividad.
El
manuscrito menciona igualmente que Cervantes trabaja para el proveedor de la Flota de Indias Cristóbal de
Barros, nombre que, según Cabello, tampoco figura en las biografías del
escritor.
Por
último, Cabello encontró en el Archivo de Protocolos de Sevilla el poder
notarial por el que Cervantes, en efecto, facultaba a Magdalena Enríquez para
cobrar sus honorarios como comisario de Abastos, que es el documento que lleva
la firma del escritor.
Para el
investigador, este último es el hallazgo de más valor desde el punto de vista
biográfico, ya que aseguró que los biógrafos de Cervantes no citan a Magdalena
Enríquez, quien debió de tener una relación de confianza con el escritor, hasta
el punto de que la autorizara para cobrar su salario.
Según
Cabello, en aquella época las mujeres no estaban autorizadas para realizar
transacciones sin el consentimiento de un hombre, a no ser que fuesen viudas,
por lo que consideró a Enríquez una figura digna de estudio para aclarar su
relación con Cervantes.
Otra
línea de investigación que deben abrir estos hallazgos, según Cabello, es sobre
los servicios prestados por Cervantes a la Corona , ya que hasta ahora no había constancia de
su trabajo a las órdenes de Cristóbal de Barros.
El
investigador explicó que Cristóbal de Barros y Peralta, entonces proveedor
general en la Casa
de Contratación de Sevilla para los galeones de la Armada y Flotas de la Carrera de las Indias, es
considerado como el mejor constructor de navíos de guerra del reinado de Felipe
II y artífice de la organización técnica de la escuadra española vencedora en
Lepanto y de la
Armada Invencible.
Barros
ostentó también el cargo de Superintendente de Fábricas, Montes y Plantíos de la Costa Cantábrica
y tras ser nombrado fabricante mayor, pasó a Sevilla en el año 1592 como
proveedor general de la Flota
de Escolta de las Indias, y permaneció en la ciudad hasta su muerte en 1596.
José
Cabello tiene previsto publicar un artículo explicando estos hallazgos en un
volumen que, con el título de “Trigo y aceite para la Armada , el comisario Miguel
de Cervantes en el Reino de Sevilla”, reunirá aportaciones de archiveros e
investigadores de la provincia sobre la labor como comisario de abastos de
Cervantes en La Puebla
de Cazalla, Marchena, Osuna, Écija, Sevilla y Carmona, donde se conserva otro
autógrafo de Cervantes hallado hace un siglo.
Cervantes
llegó a Sevilla cuando la ciudad era capital económica de un imperio y una de
las ciudades más importantes y pobladas de Europa, además de puerto de Indias,
si bien sus gentes vivían en penosas condiciones, como el escritor describe en
algunas de sus novelas, y fue también en la cárcel de Sevilla donde cumplió
condena por irregularidades en sus tareas recaudatorias. EFE